El día en que Pepé, el novio
de mi hermana Bianca, nos presento a sus amigos en aquella feria de Monterrey, ese día..cambio mi vida totalmente.
Quien lo diría?....un militar estadounidense, paseando por aquellas ferias, alto y tan apuesto que dejaba a todas encantadas y la palabra "militar" lo hacia mucho mas interesante. Saber que habia viajado por el mundo, viviendo una aventura me hizó parar la oreja cuando Pepé le contaba a Bianca sobre Johny.
-Si, gracias a su padre, es que logro la nacionalidad Americana y ahora esta cumpliendo su sueño uniendose a las fuerzas armadas-
-Dios!, y a estado en Vietnam?-
-No aun no, por el momento solo lo han mandado a bases de países aliados-
-o menos mal, me imagino lo horrible que a de ser estar metidos en aquella guerra tan cruel-
-hay por Dios, Bianca, eso solo son habladurías-
-pues si eso es lo que dicen y si lo dicen es por algo..han muerto tantos inocentes solo por la avaricia de...-
-bueno ya, ya no vamos a discutir por eso otra vez-
-pues no pero de todos modos presiento que ese tal Johny no me caera nada bien, mira que andar de militar...que crueldad matando a gente inocente a sangre fria y obdeciendo ordenes de los malditos americanos!-
-heey calmada mi bianch!...ven vamos a que se los presente-
Pablo...Luis...Martin...Alfonso...Fueron los nombres que Pepé mencionó mientras iba señalando al que le correspondía cada nombre, y no necesitó mencionarlo...yo ya lo había visto...ya sabia quien era..seguramente era él..ese porte, esa mirada, la postura erguida, orgulloso, gallardo...tenía que ser él.
-Y mi buen amigo Johnny-
-mucho gusto señoritas- contesto educadamente a todas, a ninguna en especial mas bien no a mi en especial, yo me escondía tras el robusto cuerpo de Lu, asomando un poco la mirada, no se que me pasaba, pues taaan timida no era, pero él y su aire de caballero me intimidaban.
-a si que tu eres el soldadito eh- ese tono de voz lleno de ironía no podía ser de nadie mas que de Bianca, pobre Johny, Bianca estaba a la defensiva, comenzaba a tomar una serie de idiologías muy liberales y extrañas, de no se donde y estaba encontra de todo!.
-Si y tu debes de serBianca eh, me han hablado mucho de ti- dice mirando a Pépe.
- a si, si, a que mi bueen amigo-tartamudeo pepe -miren no les he presentado a las hermanas de Bianca-comento a los demas.
-ella es Lucía- señalo a una embobada Lucía, en ese momento no estuve segura de aquien miraba, despues obviamente todos supimos que miraba a Luis.
-Lú!, me puedes...digo me pueden llamar Lú-dijo nerviosa sin dejar de mirar al susodicho.
Y aquí venía, Lú se hizo a un lado y me dejo al descubierto, totalmente vulnerable, totalmente indefenza expuesta a esa intensa mirada.
-Y ella es Rebeca- Dios mío! aun puedo recordar todos y cada uno de los sintomas que pasarón por mi cuerpo, mis pies se debilitaron, mis manos sudaron y mi mirada iba del suelo hacia él, sin cesar fue una especie de tic nervioso que nunca antes se me había presentado.
Y en una de esas fugaces miradas, lo pude notar, él me estaba mirando con una enorme y bella sonrisa, que casi me hacen desvanecer...
-vaya y cuantas mujeres y niños llevas en tu lista de asesinados!!???- BIEN BIANCA, BIEN!!! tenías que romper el encanto de aquel mágico momento!.
de mi hermana Bianca, nos presento a sus amigos en aquella feria de Monterrey, ese día..cambio mi vida totalmente.Quien lo diría?....un militar estadounidense, paseando por aquellas ferias, alto y tan apuesto que dejaba a todas encantadas y la palabra "militar" lo hacia mucho mas interesante. Saber que habia viajado por el mundo, viviendo una aventura me hizó parar la oreja cuando Pepé le contaba a Bianca sobre Johny.
-Si, gracias a su padre, es que logro la nacionalidad Americana y ahora esta cumpliendo su sueño uniendose a las fuerzas armadas-
-Dios!, y a estado en Vietnam?-
-No aun no, por el momento solo lo han mandado a bases de países aliados-
-o menos mal, me imagino lo horrible que a de ser estar metidos en aquella guerra tan cruel-
-hay por Dios, Bianca, eso solo son habladurías-
-pues si eso es lo que dicen y si lo dicen es por algo..han muerto tantos inocentes solo por la avaricia de...-
-bueno ya, ya no vamos a discutir por eso otra vez-
-pues no pero de todos modos presiento que ese tal Johny no me caera nada bien, mira que andar de militar...que crueldad matando a gente inocente a sangre fria y obdeciendo ordenes de los malditos americanos!-
-heey calmada mi bianch!...ven vamos a que se los presente-
Pablo...Luis...Martin...Alfonso...Fueron los nombres que Pepé mencionó mientras iba señalando al que le correspondía cada nombre, y no necesitó mencionarlo...yo ya lo había visto...ya sabia quien era..seguramente era él..ese porte, esa mirada, la postura erguida, orgulloso, gallardo...tenía que ser él.
-Y mi buen amigo Johnny-
-mucho gusto señoritas- contesto educadamente a todas, a ninguna en especial mas bien no a mi en especial, yo me escondía tras el robusto cuerpo de Lu, asomando un poco la mirada, no se que me pasaba, pues taaan timida no era, pero él y su aire de caballero me intimidaban.
-a si que tu eres el soldadito eh- ese tono de voz lleno de ironía no podía ser de nadie mas que de Bianca, pobre Johny, Bianca estaba a la defensiva, comenzaba a tomar una serie de idiologías muy liberales y extrañas, de no se donde y estaba encontra de todo!.
-Si y tu debes de serBianca eh, me han hablado mucho de ti- dice mirando a Pépe.
- a si, si, a que mi bueen amigo-tartamudeo pepe -miren no les he presentado a las hermanas de Bianca-comento a los demas.
-ella es Lucía- señalo a una embobada Lucía, en ese momento no estuve segura de aquien miraba, despues obviamente todos supimos que miraba a Luis.
-Lú!, me puedes...digo me pueden llamar Lú-dijo nerviosa sin dejar de mirar al susodicho.
Y aquí venía, Lú se hizo a un lado y me dejo al descubierto, totalmente vulnerable, totalmente indefenza expuesta a esa intensa mirada.
-Y ella es Rebeca- Dios mío! aun puedo recordar todos y cada uno de los sintomas que pasarón por mi cuerpo, mis pies se debilitaron, mis manos sudaron y mi mirada iba del suelo hacia él, sin cesar fue una especie de tic nervioso que nunca antes se me había presentado.
Y en una de esas fugaces miradas, lo pude notar, él me estaba mirando con una enorme y bella sonrisa, que casi me hacen desvanecer...
-vaya y cuantas mujeres y niños llevas en tu lista de asesinados!!???- BIEN BIANCA, BIEN!!! tenías que romper el encanto de aquel mágico momento!.
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