Eréndira: Princesa Mexicana CAP 4

CAPITULO 4

-queeeeee???, que vas a hacer que???, no lo puedo creer!! tuuu???- preguntaba incredulo, a su amigo.

-callate animal!, si lo hare, por que es tan dificil para ti creerlo??- dijo un poco molesto.

-no solo para mi, creeme, cuando todos los demas lo sepan, no lo creeran-

-pues creetelo!-

-ja! Si ya me imagino a fernando mendiola, de excursion por una selva, un mundo lleno de aventuras, de reportero extreeemo jaja, durmiendo toodos los dias en una casa de campaña, sucia, con bichos, mosquitos que acabaran contigo poco a poco, naturaleza, aire puro, tierra, agua, las cosas que simplemente tu no soportas, mendiola!-

-tu que sabes, carvajal, mejor callate!-

-es que seria muy divertido ver la cara que pones cuando dentro de la casa de campaña donde vas a dormir, veas algun insecto jajaja-

-JA-JA, muy divertido-

-fernando?, como es que aceptaste esto?, por que querer quedarte en esta empresa que cada vez esta peor?, oseaa aqui no te han tratado digamos a las mil maravillas como para que quieras a toda costa conservar ese empleo...-

-dices todo eso, por que no eres tu el que esta en la cuerda floja, no sabes lo que se siente, estar en un punto de inseguridad, de inestabilidad, no, no yo simplemente no puedo vivir asi-

-bueno, lo que digas, y cuando te vas?-

-mañana mismo!-

Lo habian convertido en corresponsal, si corresponsal, pero....pero..no sabia exactamente de que diablos era corresponsal, de guerra?, pues no, al lugar donde iba, no habia guerra, era mas bieen corresponsal de lo que se le pusiera enfrente, es decir, se le habia condicionado, en maximo tres meses tendria que volver a la ciudad de mexico, con una buena historia! Una gran historia! Que llevara a la revista a agotar sus ventas, toda la responsabilidad estaba callendo sobre el, y no era mas que un simple empleado a punto de ser despedido, que frustrante!!

-y que ropa te vas a llevar- decia el altavoz del telefono.

-pues...no se exactamente, la verdad que no tego mucha variedad- decia mientras observaba todos sus trajes negros y azul marino, tendidos en su cama.

-si ya me di cuenta, durante los años que llevo conociendote, creo que has usado el mismo traje toda la vida, la verdad no se que me asusta mas, que uses el mismo o que todos los que tengas sean iguales...-

-para que necesito mas ropa, seria un gasto innecersario, creo que llevare lo de siempre, mis camisas, sacos, pantalones y zapatos, si creo que con eso sera suficiente,-dijo guardando sus camisas y sus trajes en una maleta-

-queeeee!?- se oyo desde el altavoz.

-que te pasa, por que gritas, animal?- dijo mirando el telefono, como si ahi estuviera su amigo.

-como vas a llevar esa ropa?..fernando, vas a la selva!!, creo que se te olvidaba ese pequeño detalle-

-y eso que?-

-alguna vez has salido de esta ciudad?-

-mmm, noup!, creo que no-

-pues bien, creo que deberias hacer unas cuantas compras, de verdad te recomiendo que lleves algo mas comodo, y como se te ocurre llevar zapatos?...te informo que ya se inventaron los tenis por si no lo sabias!, vas a la selva!!, ahi no es lo mismo que en la ciudad-

-ja! No creo que haya tanto de que alarmarse, conozco la selva animal, si no soy bruto como tu, yo si fui a la escuela, pero no creo que pueda ser peor que la ciudad, despues de todo no dicen que esta ciudad es como una jungla?, eso es mil veces peor que la selva- decia mientras seguia metiendo mas cosas a su maleta, cosas que creia muy necesarias para su estadia en la selva.

-ok! Has lo que quieras, yo te dejo por que tengo una cita con una mamacita que grrrrr-

-si, si deja de ronronear, gatito, y largo!-

-a una ultima cosa, nunca has viajado, cierto?-

-ya te dije que no-

-mmm bueno, no se si decirtelo...creo que no deberias meter tus trajes a la maleta-

-que? Como que no?, dije que no e viajado, pero eso no me hace estupido, carvajal, se supone que las maletas se hicieron para llevar ropa cuando viajas, eso lo se?, tu no verdad?-

Lo que le contesto fue un pitido de que omar ya habia colgado.

-imbecil!-

Por fin estaba listo, se miro al espejo, pantalon negro, camisa, y saco, el pelo bien peinado con mucho gel, ni un solo pelo fuera de lugar, zapatos relucientes con brillo, demasiado brillo despues de haber sido limpiados compulzibamente, tomo su maleta y una mochila enorme debia de cargarla en su espalda, segun le habian dicho ahi adentro llevaba todo lo necesario para acampar una semana, tienda de campaña, linternas y hasta comida, era grande pero no entendia como todo eso cabia ahi, ademas habia mas cosas que no podia recordar, pero cada semana tendria que ir al pueblo a recargar sus vivires, se habia alegrado al escuhar la palabra “pueblo” que aunque no era lo mismo a “ciudad” era una alivio que hubiera cerca un poco de civilizacion y ademas quien sabe tal vez y podria encontrar una buena historia en ese pueblo, por que dudaba mucho que adentrado en la selva fuera a encontrar algo bueno, a no ser que pudiera entrevistar a las panteras y guacamayas, tal vez tendrian algo interesante que contar!..si estaba furioso, tenia que admitirlo.

Camino al aeropuerto, en un taxi, observo su querida ciudad por ultima vez en mucho tiempo, llego

tomo una avion a una ciudad con nombre muy extraño, esta bien pues no pudo ni verla, ya que en el mismo pequeño aeropuerto que habia llegado, tomo un jet y ya no llego a ningun aeropuerto, definitivamente, aterrizo solo en unos campos enormes, donde a lo lejos se podia ver solo una pequeña caseta, bajo del jet y si el aire era limpio y fresco, que horror!, seguro que su nariz resentiria el cambio, el campo al que bajo era enooorme y verde para cualquier lugar que miraras todo era ver, y el cielo de un azul celeste intenso sin rastros de nubes, habia olvidado mencionar el calor?, como habia olvidado eso, era sofocante!, desde el primer momento que puso un pie fuera del jet, sintio como su cara se calento y se sofocaba, ademas era un calor extraño, mezclado con humedad, era horrible y apenas llevaba un minuto ahi!.

Tan pronto estuvo abajo con todo y maletas, aparecio de la nada, un hombrecillo, flacucho, pero muy sonriente.

-Buenas tarde, jefesito!- dijo poniendose de un salto justo frente a fernando.

-ey! De donde saliste?- dijo un poco confundio.

-lo estabamos esperando, es usted el que viene de la ciudad?, sabia que mi mayor sueño es conocer la ciudad?, una ciudad!! salirme de este pueblucho, no me imagino como puede ser, jamas la e visto pero me han contado cosas, cuenteme usted, que hacen por haya para divertirse?, es cierto que todas las personas son malas por haya?, que no tienen ni un solo arbol? Que los han ido matando y que su cielo es gris no por las nubes si no por que ustedes lo queman? -dijo parloteando todo esto demasiado rapido, muy entusiasmado con la nueva visita, no muy amenudo tenian visitas en su pueblo.

-espera, espera, espera, vas muy rapido! Y quien te dijo todas esas tonterias?-

-mi madre, señor- dijo mientras tomaba la maleta de fernando -es que no quiere que me vaya nunca a la ciudad, pero usted me podria llevar, verdad?-

-que?, oye esperate, tu madre tiene razon en algunas cosas-

• 
  
  en que?-
• 
  
  bueno en que por ejemplo, todos son malos!-
• 
  
  enserio???- dijo sorprendido.
• 
  
  Si, son una bola de histéricos, son como animales-
• 
  
  mmm entonces es muy parecido a la selva....-
• 
  
  si algo por el estilo-
• 
  
  genial! Quiero ir!-

No sabia ni su nombre y el muchacho ya le habia caido bien, tal vez no estaria tan mal despues de todo.

-oye y como te llamas?-

-simon, jose, pero todos me dicen saimon!, es que un dia vino un gringo y me dijo que si queria ir algun dia a la ciudad, no podia ir con ese nombre, asi que desde ese diaa le e dicho a todos que me digan saimon-

-vaya, pero que tonteria- decia mientras caminaba junto al muchacho, hacia donde iban?, no tenia ni idea, solo le dijeron que efectivamente un muchacho iria a recogerlo para llevarlo al pueblo y que se pusiera inmediatamente a trabajar.

-oiga y no tiene calor con toda esa ropa?- dijo mientras lo observaba como las gotas de sudor caian desde su frente, y se aflojaba la corbata cada dos por tres, y vaya que se notaba que tenia dificultades para respirar.

-un poco, si-

-un poco? Ya lo creo!, por que no se quita esa cosa- dijo señalando el saco.

-NO!, vengo a trabajar, no de vacaciones- aclaro mientras se limpiaba el sudor de la frente con unos cleanex.

-uum pues haya usted, oiga y que viene a hacer exactamente?-

Mmm...retiraba lo dicho en cuanto al muchacho, hablaba mucho y comenzaba a fastidiarlo.