Erendira: Princesa Mexicana.
Se dice que en esta vida siempre hay una persona destinada para nosotros, el complemento de un alma, y desde que nacemos el destino planea que en algun momento de nuestras vidas, nos complementaremos con nuestra otra mitad.
El destino suele ser tan sabio que todo lo planea especialmente para que un dia te encuentres con esa otra mitad de ti que anda perdida por el mundo, utiliza cualquier medio para que esto suceda y sean cuales sean las circuntanscias el destino de dos almas se cumple.
Es asi como el destino jugara con la vida de dos seres totalmente diferentes, el choque de dos almas distintas pero que se complementan una a la otra, el reto para estas dos almas sera el descubrir el punto en el que se complementan.
En el punto mas lejano y escondido de toda civilizacion, en la selva lacandona, vive Erendira una joven de espiritu aventurero, audaz, atrevida y sin verguenza. No conoce mas alla de su aldea pero su instinto le dice que hay algo mas alla de las montañas que la rodean. Erendira tendra que lidiar dia con dia con el problema de ser “diferente”, apesar de que su gente la ama, para algunos su aspecto fisico no pasa desapercibido, ella no es igual a todos los que ella llama su familia. En esta historia acompañaremos a Erendira en sus aventuras y sobre todo en la busqueda de su pasado, lo unico que sabe es que su nombre pertenece al de una mujer de una leyenda Mexicana, que sus padres la nombraron asi por que sabrian que seria toda una guerrera, fuerte, bella e inteligente, al igual que la leyenda de ERENDIRA, que su madre le contaba todas las noches cuando era pequeña, es tal vez la razon del caracter guerrero y audaz de erendira, y de la aventura y la osadia que la caracterizan.
Aun podia recordar como decia aquella leyenda:
“Cuenta la leyenda....Nos habían hablado de los intrusos: Guerreros temibles cubiertos de hierro que bajaron del cielo y mataron a todos los que se les enfrentaron.
Ma cuiripuhcu no cherheaspti. Yurhistsquiri ma enga naneni, hamemquia Eréndira arhicurhispti... La única que no les temió fue una jovencita, apenas mujer: Su nombre era Eréndira…Muchos eran los guerreros los que codiciaban a aquella hermosa virgen morena, pero todos recibian de ella solo una sarcastica sonrisa, la mujer que siempre sonreia.
Pero Eréndira no amaba a nadie y esto era debido a que tenía un amor más grande que cualquier otro, amaba los llanos, amaba las montañas de su Michoacán, amaba su aire y su cielo, sus lagos y sus campos, Nanuma le hablaba de amores:
-Dime, ¿Por qué no comprendes que soy quien más te ama en el mundo?-
-Porque no quiero tener un dueño.- respondía la doncella con su sonrisa irónica.
-Oh¡ siempre desdeñosa, siempre con esa eterna sonrisa altiva en los labios.- Contestaba Nanuma
Esa era Erendida, una joven indígena que robó un caballo a los conquistadores europeos y lo montó en la guerra, en defensa de su pueblo purépecha”
Sin duda esta era la heroina favorita de erendira, su madre le habia contado todas las noches historias sobre ella, soñaba e imaginaba, y se identificaba con aquella mujer apasionada y enamorada de su tierra.
Y en otro punto totalmente opuesto a la selva, donde la urbanizacion habia llegado hacia ya demasiados años, donde el ruido reinaba y la paz era escasa, ahi en ese punto encontraremos a un joven maduro, ordenado, serio, educado y trabajador. El no vivia mas que para trabajar como se lo habian enseñado en aquel mundo materialista. El no era un alma libre, estaba atado a su trabajo, pero asi lo preferia su estabilidad le daba seguridad y la seguridad estaba ante todo, nada de arriesgarse, nada de aventuras, él estaba bien en la comidad de su apartamento y con la seguridad de un trabajo estable, con su rutina de todos los dias.Pero un dia cuando vea el peligro de que aquella seguridad, aquella estabilidad pueda desquebrajarse, fernando hara cosas que jamas en su vida creyó hacer.
Acompañanos a descubrir como es que el choque entre estas dos almas se hara posible, aun viviendo en zonas tan distintas y tan alejadas, y aun siendo tan diferentes...el destino tirara su cartas y el juego comenzara.
1 comentarios:
ERENDIRA, LA PRINCESA
Purépecha resistencia,
al yugo del invasor,
ahí radica la esencia
de su linaje de honor.
¿Quién fue esa linda niña,
del lago, de la campiña,
que montose en un caballo,
blanco, veloz, como rayo?
Eréndira, La Princesa,
reflejo de la entereza,
de noble cuna y nacencia,
líder de la resistencia.
Elogiemos los esmeros,
de un puñado de guerreros,
de patriotas, nacionales,
rendidos por criminales.
¿Cómo explicar, con palabras,
la valentía de su sangre?,
¡contesta Olid, tú que cargas
la ofensa de esa raigambre!
Claro que los conquistaron,
sobre inocencia triunfaron,
con el vigor de las armas,
vencieron tan fieles almas.
La heroína michoacana,
sintió la traición cercana,
del despechado Nanuma,
que trocó oro por pluma.
La codicia estaba en casa,
un cobarde así, fracasa,
con su conciencia se enfrenta,
deslealtad, terrible afrenta.
Zinzicha, El Emperador,
entregose sin pudor,
indefenso, en lo absoluto,
Tzintzuntzan vistió de luto.
Eréndira, la indomable,
con tenacidad por sable,
no pidió salvoconducto,
en Pátzcuaro fue el reducto.
Viendo humillada su casa,
fortificó bien la plaza,
ya decidida a morir,
antes que perdón pedir.
Combatió, al darse cuenta
que, en esa batalla cruenta,
los soldados castellanos
masacraban sus hermanos.
Timas, su padre adorado,
fue también sacrificado,
muy brutal fue la campaña
que forjó tan triste hazaña.
Eréndira, La Princesa,
fuerza altiva que no cesa,
con corazón entregado
a su pueblo desgraciado.
Se negaba, por su alteza,
a dar muestras de flaqueza,
vendió cara la derrota,
¡la dignidad no se agota!
En recuerdo, “El Barrio Fuerte”,
que lo ilumine la suerte,
no olvidemos tal tormento,
le hace falta un monumento.
Erendira, La Princesa,
¡que majestad, que realeza,
pureza de las mujeres,
históricos sus ayeres!
Visionaria defensora
de una región que te añora,
precursora feminista,
por tu raza . . . humanista.
Imagen de divinos sueños,
grandes como tus empeños,
te fuiste al bosque de pinos,
¿no extrañas tu gente?, . . . dinos.
Sube a tu corcel, doncella,
rebelde, leal estrella,
vuelve a tu tierra, tu templo,
debemos seguir tu ejemplo.
Bella “mañana risueña”,
de tu libertad se dueña,
despierta mujer, despierta,
vales mucho, ya despierta.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 10 de mayo del 2013.
Reg. SEP. Indautor No. 03-2013-051712171201-14
Dedicado al Sr. Crisanto Campos Cruz
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