Silencio Mágico.

-Heeey!, cuidado con mi lap que mi trabajo me costo eh!- dijo Esteban divertido, cuando salio de la cocina y Tami cerro la laptop de golpe.
-aah jeje es que me asustaste-
-pues que estabas vieendoo eeh? pilliiinaaa!! pillinaaa!! jaja- decia mientras se le acercaba con sus dedos indice apuntando a sus costillas. Tami sabia lo que se avecinaba.
-no- le advirtió
Esteban solo se rio mas y camino acechandola.
-Esteban, ya te dije, ni lo pienses- dijo mientras se levantaba de la silla y se ponia al otro extremo de la pequeña mesa.
-que?, yo que??- dijo inocentemente. Rodeo la mesa y ella hizo lo mismo.
-eso que estas pensando, ni te hagas!- ahora en el otro extremo
-pero por que huyeees Tamii?- dijo muy divertido y arranco la carrera.
Al instante Tami corrio hacia la pequeña sala, donde rodeo un sofa y dieron vueltas como niños hasta que Tami callo rendida en el sofa y Estaban logro su cometido. Cosquillas!, cosquillas!, cosquillas!.
Fue tanta la risa, las risas, de ambos, por que aunque Tami era la que sufria el ataque de cosquillas, Esteban se veia contagiado por ellas, al verla retorcerse y reir a carcajadas completas.
Y entre los forcejeos, la risa y la lucha de Tami por safarse...poco a poco se hizo un silencio.
Pero no un silencio incomodo, no, era un silencio...un silencio dificil de explicar en el momento en que Esteban dejo de hacerle cosquillas, las risas de ambos siguieron pero fueron bajando de tono, poco a poco, estando Esteban casi encima de Tami, sus miradas quedaron frente a frente, y las risas se silenciaron, hasta escucharse solo las respiraciones agitadas, consecuencia de una guerra de cosquillas, pero sus miradas seguian conectadas y el silencio extraño se hiba apoderando de la situación. Pronto sus respiraciones se regularon y ahora se podia escuchar solo el Tic-tac-tic-tac del algún reloj en el lugar, que les marcaba sin duda el tiempo que corria. Y cuando Esteban instintivamente acerco un poco mas su rostro al de ella, de pronto la respiración de Tami se corto, el tic-tac ya no se escucho, y el tiempo se detuvo en ese silencio mágico que los envolvio. No habia mas nada, sus miradas conectadas echaban chispas, el mundo se detuvo y ni uno ni otro sabia que estaba pasando, pero algo sin duda pasaba.
Cuando Esteban estuvo a corta distancia de romper la pequeña cortina que los dividia de la amistad hacia otros "rumbos" desconocidos, un olor los interrumpio.
-que...que es ese olor?- dijo mientras olisqueaba el ambiente.
-que?-dijo algo frustrado. -eso..es-olfateo- huele como ah..-
-QUEMADO!!- exclamaron los dos al mismo tiempo. Y corrieron hacia la cocina.

Genial. El momento decisivo habia sido arruinado por un pollo quemado. Aunque bueno, ese silencio que vivieron despues de una terapia reconfortante de risas al por mayor habia sido realmente HERMOSO!. Un silencio, nada incomodo, un momento donde solo estuvieron ellos dos. Lindo, tierno, hermoso, detallista, eran todos los adjetivos que Tami le daba a Esteban en esa noche, se habia comportado como todo un principe, algo realmente increible, o bueno al menos sabia que cuando se los contara a Ana y Flor, no se la hiban a creer, ante los ojos de los demas Esteban era un chico un poco insensible, frio, distante, callado y hasta un poco machista. Pero de eso en verdad no tenía nada, Tami habia comprobado que era todo lo contrario y no solo en los ultimos días, con el tiempo que llevaban de amigos se dio cuenta y conoció al verdadero Esteban, el Esteban que probablemente le robó el corazon.

Habia sido una cena maravillosa, despues de comprobar que el pollo estaba practicamente carbonizado, decidieron pedir unos Tacos a domicilio!. Comieron platicando y riendo por el pollo quemado y el desorden que Esteban habia armado en su intento fallido por cocinar.
-Pero la intención es la que cuenta- habia dicho Tami, aguantandose la risa.

De regreso a casa de Tami, Esteban estuvo de nuevo muy callado.
-que tienes?-
-nada- dijo serio, mietras conducía.
-por que te quedaste tan callado?-
-pues es que....quería hablar contigo- dijo nervioso.
-y que no hablamos?- insinuo divertida y a la vez nerviosa.
-si, pero... no de lo que yo quería hablar- estacionó el coche frente a la casa de ella y la miro.
-y....de que querias hablar, entonces?- dijo mirandolo, sus manos le temblaban y le sudaban frio, y no podia explicarse esa reacción, tan solo quería hablar y aun no sabia de que, mas valia que no se hiciera tantas ilusiones.
-de...de..NO!, sabes? creo que no es el momento, ya es muy tarde y no quiero que te regañen..-
-pero...pero..pero-dijo desilucionada -esta bien- comenzo a buscar su bolsa y sus cosas y cuando iba a abrir la puerta del coche Esteban se habia adelantado y le abrio la puerta, cuando esta salio lo tuvo parado frente a ella con una gran sonrisa, Tami se fastidio, no podia entender el porque de esa sonrisa tan brillante, bueno no debia culparlo, ella de tonta que se habia echo ilusiones.
-Mañana!- dijo sonriente.
-mañana?...mañana que?- dijo con un ligero tono de molestia.
-mañana puedo venir por ti para que hablemos?-
-mañana?- pregunto sorprendida.
-si, mañana.-
-mañana es noche buena-
-si, bueno..si lo se, no te quitare mucho tiempo lo prometo, ademas te voy a llevar a ver el centro histórico, no dijiste que querias ir a ver como habia quedado?-
-si, eemm....si...esta..bien-dijo y una ligera sonrisa se le escapo de sus labios.
-Entonces nos vemos mañana?- dijo entusiasmado
-Mañana sera- enmedio de un suspiro que se le escapo, se despidio de un beso en la mejilla.
Y como siempre Esteban no subio a su coche hasta que Tami no entró a su casa y cerro la puerta, y al cerrar la puerta otro suspiro se le escapo.