jueves, 26 de junio de 2008

Eréndira: Princesa Mexicana CAP 13

CAPITULO 13

Se dio la media vuelta y siguio su camino furiosa. Fernando ya comenzaba a molestarse, pero la siguio OTRA VEZ!.

-me estoy cansando de este jueguito eh!, esperate, vamos a hablar- dijo tomandola por el hombro para detenerla.

-Usted! No tocarmee!!!- se voltio furiosa, y con un movimiento agil, lo tomo del brazo, le dio vuelta y lo hizo caer, con tanta fuerza que fernando no pudo evitar gritar al momento de ser azotado en el suelo.

-aauch!- dijo agarrandose la cabeza mientras se levantaba -si sigo contigo terminare sin una pierna o sin un brazo, pero de que termino mal herido, termino!-

Erendira se habia asustado un poco, cuando lo vio tirado en el suelo, pero cuando lo vio levantarse, sintio un alivio involuntario, asi que se volteo y de nuevo siguio su camino, fingiendo no importarle si estaba bien o no.

-oyee! Espera!- fernando estaba que hervia del coraje, por tener que seguir rogandole con todo lo que la grosera y mal educadita nativa, ya le habia echo, pero se tragaba su orgullo y se decia a si mismo que recordara que era solo por su empleo, y se lo repetia una y otra vez.

-ni si quiera me has dicho tu nombre!-

-largo! Y dejar de seguirme!- eren, comenzaba a reconocer el camino y sabia que estaban cerca de casa, por supuesto no queria que el hombre extraño la siguiera y descubriera donde vivia, asi que tenia que hacer algo para que dejara de seguirla.

-pero es que...- la verdad que no sabia ni que decir...

-dejar de seguirme!, hombre necio!, largarse a su extraña casa!, dejarme en paz!-

-eem si, aja lo que digas- dijo deteniendose y cruzandose de brazos con una mueca inofensivamente, atractiva e irresistible. Erén, se estremecio, sacudio la cabeza y acto seguido arrugo el entrecejo, sospechando de lo rapido que cedio el hombre necio, asi que se le quedo mirando...analizandolo...

-quee??!!- pregunto “inocentemente”. Eréndira, levanto una ceja. Gesto que a fernando no le paso desapercibido y le parecio sexy, muuuy sexy.

Con la espalda erguida y el pecho levantado, orgullosa y altarena, eréndira se dio la vuelta rapidamente, haciendo volar su pelo suelto y dando una suave caricia con las puntas en el rostro de fernando, y asi orgullosa por su triunfo, siguio su camino, no sin antes voltear varias veces hacia atras para verificar que le no la seguia, el seguia parado en el mismo lugar que lo dejo, pero que extraño que era ese hombre.

En el ultimo vistazo que echo eréndira todavia podia verlo ahi parado, su silueta sin moverse, pero estaba tan lejos, que no pudo ver el momento en que la comisura izquiera de los labios de fernando se levanto dando forma a una traviesa sonrisa. Darse por vencido asi de facil? NUNCA!. El tenia que descubrir donde estaba esa aldea, y lo haria esa misma noche, escribiria alguna historia rapidamente y se largaria cuanto antes de esa maldita selva!.

Asi que cuando estuvo a suficiente distancia, con mucha cautela, comenzo a seguir los pasos de erén, estaba tan obscuro que seria dificil distinguirla de tan lejos, si no fuera por la luz de la luna seria imposible seguir su sombra.

Maldiciendo la selva, como siempre, el continuaba siguiendola desde de lejos, tropezando a cada instante con ramas y piedras en el camino, hubo un momento en que la perdio de vista.

-Maldita sea!- dijo tratando de ubicarla de nuevo, forzando la vista lo mas que podia, pero ya no la veia.

-No, no, no pero no puede ser, ya debemos de estar cerca, si por eso ella no queria que la siguiera...-

con este pensamiento decidio seguir caminando un poco mas, siguiendo sus instintos y rogando por un poco de suerte.


Ya todo en su aldea estaba callado y tranquilo cuando ella llego, era bastante tarde y eren rogaba por que el chilam durmiera, y no se diera cuenta.

Entro a su choza, silenciosamente, cuidadosa de no hacer ningun ruido. Recorrio la cortina que dividia su pequeño cuarto de lo demas y entro de espaldas, caminando hacia atras se dirigia a su amaca, cuando sintio una presencia y de un brinco se giro.

-Aaaay!!, chilam!, pero..pero...que susto me dio, jeje- dijo muy nerviosa.

-en donde te metiste todo el dia eréndira?- pregunto serio y con esa voz gruesa y ruda.

-este...esteemm..yo..este...pues estuve dando la vuelta por ahi, ya sabe jeje- dijo mordiendose el labio inferior, con cara de preocupacion y apretando sus manos una contra la otra.

-estabas castigada- declaro.

-yyyy!, aay perdoneme, chilam, lo que pasa...lo que paso es que...bueno es que...- obviamente no le iba a decir lo que paso con el hombre extraño, eso lo sabia, se lo dijo a él solo para asustarlo, pero ahora no sabia que decirle al chilam.

-que?, que paso?, por que siempre haces esto, eréndira?, por que no puedes simplemente seguir las reglas, por que no puedes ser como los demas, por que siempre tienes que traer problemas?- dijo con tono enojado pero seguia en su pose seria.

-queee???- dijo eréndira alterandose un poco.

-donde andas?, por que llegaste tan tarde?, cada vez te excedes mas, niña. Tienes que entender que no te mandas sola, tienes que entender que...-

-NO! No tengo que entender nada!, lo unico que no entiendo es por que yo le sigo obedeciendo, independientemente de todo, usted no es nada mio, no es nadiee para mandarme!!, yo no tengo a nadie en esta aldea, asi que lo que YO ENTIENDO! Es que SI! ME MANDO SOLA!!- termino gritando, muy alterada y enojada, estaba harta de que el chilam se pasara la vida reagañandola, reprimiendola y queriendole dar lecciones que a ella ni le interesaban y no entendia por que.

-ERÉNDIRA!!, no te permito que me hables así!-

-a no? Y que va a ser para impedirmelo?, invocar a sus Dioses para que descarguen toda su ira en mi?, ja por favor!, tonterias!!-

-ERÉNDIRA!!!!!-ahora si el chilam gritaba, muuy enojado, probablemente ya toda la aldea estuviera despierta, por semejante bozarron, por un instante eren, se quedo helada, pues ese hombre intimidaba a cualquiera, pero, su coraje era mas fuerte, de una pequeña discusion por llegar tarde, comenzaban a salir pequeñas rencillas del pasado, que nada tenian que ver, pero que eréndira venia recriminandoselas a el chilam desde toda la vida-

-TE EXIJO QUE TE RETRACTES! Y TE DISCULPES CON LOS DIOSES POR TU GRAN OFENSA!!!-

-NO!!!- gritaba, ella tambien.

-eréndira! Mocosa del demonio!!!!-se acerco amenzantemente hacia ella, la tomo bruscamente del brazo, y casi la llevaba en rastras hacia la puerta. Eren casi iba colgada, por la altura del chilam, y el no se agachaba ni nada, caminaba normal con eréndira arrastrando de su brazo.

Ella se agarraba de el y queria soltarse, la lastimaba, pero era imposible.

-AUCH!!, suelteme usted no me manda!!!!-

el chilam, estaba enfurecido, salieron de la choza, y pudo ver a todos los demas aldeanos curiosos asomarse desde sus chozas, algunos con antorchas de fuego, ya habian salido para ver que pasaba, eréndira, sintio un poco de verguenza al levantar la mirada y ver a todos observandola, y ella en aquella postura de humillacion!, y nadie hacia nada para ayudarla, todos parecian disfrutar de aquella escena, pues si, despues de todo era la oveja negra de la aldea, COMO ODIABA ESA SENSACION!, como odiaba esos momentos!!, como odiaba al chilam, como odiaba a toda esa gente!!!, como odiaba odiar.

El chilam llego con ella hasta el centro de la aldea, y la lanzo sin compasion hacia el suelo.

-ARRODILLATE! Y PIDE PERDON A LOS DIOSES!!-

eren, adolorida y con las rodillas raspadas, levanto su mirada lentamente, sus ojos llorosos, llenos de furia miraron al chilam, despues miro a su alrededor, ya todos los aldeanos estaban afuera, mirando, mirandola como si fuera un animal extraño, y murmuraban entre si y la miraban, de nuevo su mirada fue a dar al chilam, quien esperaba sus disculpas, erendira estaba tan furiosa, todo su coraje de eventos pasados, de humillaciones pasadas, salia a flote en ese momento y estaba apunto de explotar, se levanto con dificultad, sus rodillas sangrando, adolorida, pero pudo levantarse, se puso derecha frente al chilam, levanto la mirada y el pecho, y dejo salir todo el rencor que traia, el dolor de crecer sola...con lagrimas en los ojos dijo fuerte y decididamente

-usted! No es nadie para mandarme, y yo no le voy a pedir perdon a nadie!! por que aqui!! -dijo mirando a su alrededor- ay personas que hacen cosas peores!!! pero como siempre usted nunca se da cuenta!!! noo por que todas las miradas y regaños tienen que estar sobre mi!!! sobre la mocosa del demonio que no hace nada bien!!, sobre la rara que no pertenece a este lugar y por esooo hay que vigilarla!-dijo en tono ironico- yo no se por que le importa tanto lo que haga o deje de hacer, solo...solo dejeme en paz!! USTED NO ES MI PADRE!!! -decia ya con mucho coraje y muchas lagrimas- y si mi madre estuviera aqui todo seria diferente, por que ahora puede ver que usted no sirve para educar a niños no?, por que ya vio en lo que me converti?? soy la verguenza de la aldea, no?? y todo por su MALDITA CULPA!!! -se oyo un exclamido al unísono, y despues todos se quedaron callados a expectativa de lo siguiente, eréndira, ya no tenia mas palabras habia descargado toda su ira, estaba agotada pero siguio haciendole frente al chilam. El chilam, no hacia ningun movimiento y de nuevo su expresion era inescrutable, nada podia quebrantar la serenidad de el chilam mas que eréndira, pero era dificil notarlo. Hasta que el nego lentamente con la cabeza y como si le doliera en el alma, levanto su pesada mano y la dejo caer en la mejilla de eréndira, ella fue a dar al suelo. De nuevo se escucho un exclamido de todos los aldeanos. Eren con la mano en la mejilla miro con odio al chilam y a los demas, d nuevo nadie hacia nada, todos se quedaba ahi parados, solamente, como los odio en ese momento. Pudo ver a sus dos unicos amigos, ellos la miraban con lastima, y ninguno se acerco...eren ya no sabia que hacer y lo unico que atino a hacer fue levantarse con las pocas fuerzas que le quedaban y salir huyendo lo mas rapido que podia de aquel lugar, se sentia tan mal...tan humillada...tan sola....

Asi que corrio...corrio y corrio...era una buena terapia como para dejar atras todo ese dolor que sentia. No veia vien por las lagrimas en sus ojos, lo unico que podia pensar era en su mama, y en como la extrañaba,como la necesitaba y tambien le recriminaba a ella por haberse muerto, como si fuera su culpa, como si ella lo hubiera decidido, pero es que en esos momentos eréndira no pensaba con claridad y estaba cegada por su coraje y dolor.


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